VI Domingo de Pascua

María nos ayude a dejarnos instruir y guiar por el Paráclito, para acoger la Palabra de Dios y testimoniarla con nuestras vidas.

LA MISIÓN DEL ESPÍRITU SANTO

En el Evangelio de hoy, Jesús habla de la obra del Espíritu Santo y hace una promesa: «El Paráclito, el Espíritu Santo, que enviará el Padre en mi nombre, será quien les enseñe todo y les recuerde todo lo que les he dicho». Cuando se acerca el momento de la cruz, Jesús les asegura a los apóstoles que no se quedarán solos: con ellos siempre estará el Espíritu Santo, el Paráclito, que los apoyará en la misión de llevar el Evangelio a todo el mundo.

¿Cuál es la misión del Espíritu Santo que Jesús promete como un regalo? La tarea del Espíritu Santo es hacer que se recuerde, es decir, que se comprenda plenamente lo que Él dijo e inducir a que se lleven a cabo de manera concreta las enseñanzas de Jesús. Y esta es también la misión de la Iglesia, que la realiza a través de un estilo de vida preciso: la fe en el Señor y la observancia de su Palabra; docilidad a la acción del Espíritu; la aceptación de su paz y el testimonio que se le da con una actitud de apertura y encuentro con el otro.

Para lograr todo esto, la Iglesia no puede permanecer estática, sino que, con la participación activa de cada persona bautizada, está llamada a actuar como una comunidad en movimiento, animada y apoyada por la luz y la fuerza del Espíritu Santo que hace que todas las cosas sean nuevas. Se trata de liberarnos de los vínculos mundanos representados por nuestros puntos de vista, nuestras estrategias, nuestras metas, que a menudo hacen pesado el camino de la fe, y ponernos dócilmente a la escucha de la Palabra del Señor. Así, es el Espíritu de Dios el que nos guía y guía a la Iglesia, para que resplandezca el rostro auténtico, hermoso y luminoso, querido por Cristo.

El Señor hoy nos invita a abrir nuestros corazones al don del Espíritu Santo, para guiarnos por los caminos de la historia. Día a día nos enseña la lógica del Evangelio, la lógica de recibir el amor, «enseñándonos todo» y «recordándonos todo lo que el Señor
nos dijo». (Francisco, Regina Caeli, 26/05/2019) 

Domingo VI de Pascua

El Señor resucitado nos convoca a vivir la comunión con él. Y nosotros respondemos con alegría a su llamada, reuniéndonos en familia alrededor de su mesa. La Buena Noticia de Jesús, la vida que él nos da, el Espíritu que derrama en nuestros corazones, se hacen hoy presentes aquí, en esta Eucaristía con toda su fuerza.

Puedes acceder al documento desde el siguiente enlace: Pan del Alma 22 de Mayo.

Fuente: Salesianos Perú

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